Montemar Centro de Convenciones
La propuesta lanzada la pasada semana por el director de
Último Diario de que el hotel Montemar sea convertido en un centro de
convenciones, que permita atraer ese importante segmento del mercado turístico
a Puerto Plata, no debería caer en saco roto.
No se trata de una propuesta hostil para despojar a la
Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, PUCMM, de las instalaciones
donadas por el Estado dominicano en la década del 70, sino más bien una
oportunidad de combinar el interés académico, con el interés de la colectividad
puertoplateña a favor de relanzar el turismo de la región.
La PUCMM, el ministerio de Turismo, el gobierno dominicano y
los sectores turísticos organizados de Puerto Plata, deberían sentarse,
ponderar las posibilidades y crear un equipo que estudie la factibilidad del
proyecto en términos financieros y, sobre todo, como posible motor para
desarrollar ese renglón turístico en la región.
No hay que olvidar que lo que hoy es la Plaza de Playa
Dorada fue concebido en el plan maestro de ese complejo como un Centro de
Convenciones, esto es más o menos, en los años en que el Montemar pasó a manos
de la universidad.
Si se pensó así, es porque, desde entonces se consideró el
potencial del turismo de convenciones para la zona, a menos que se piense lo
contrario en base a estudios y ponderaciones que no sean de conocimiento
público.
Puerto Plata necesita, un puñado de iniciativas novedosas,
buena voluntad y sobre todo disposición, para revertir la tendencia que, en
cuanto a la llegada de turistas, quiérase o no, aún no es positiva.