El 'Bill Gates chino' dona toda su fortuna a la caridad
Chen Guangbiao, un empresario multimillonario conocido por su filantropía, legará más de 500 millones de euros a obras benéficas
Chen Guangbiao es el multimillonario chino más generoso hasta el momento.
Hoy hemos conocido una de esas noticias que parecen increíbles. El multimillonario chino Chen Guangbiao, empresario de energías renovables, ha anunciado que cuando muera legará toda su fortuna a la caridad, como respuesta a una iniciativa promovida por los también multimillonarios Bill Gates y Warren Buffet.
Eso significa que Chen donará más de 5.000 millones de yuanes (535 millones de euros) para labores filantrópicas. Es el primer rico chino que responde a la llamada que Gates y Buffet han hecho a los más ricos de todo el mundo. Parece que los dos estadounidenses forman un buen equipo, ya que desde el mes de junio han logrado sumar a su causa a unos 40 millonarios. Todos ellos donarán al menos la mitad de sus fortunas, una suma que alcanzará la astronómica cifra de 125.000 millones de dólares (97.700 millones de euros).
Tras el revuelo mediático que ha suscitado su decisión, Chen asegura que no deja nada a sus hijos, pero que esto no supondrá ningún problema, confía en que lo entiendan y en que sepan crecer en la vida. Dice que quiere devolver a la sociedad lo que la sociedad le ha dado.
Además, Chen no se queda ahí y ha conseguido convencer a otros 100 empresarios para que también apliquen este generoso testamento.
Una historia de superación
Chen, de 42 años, tiene un origen humilde y ha sabido medrar en el mundo de los negocios hasta ser considerado el “Bill Gates chino”, como él mismo se describe. En la actualidad, Chen dona la mitad de los beneficios de su compañía a causas benéficas.
Y es que la de Chen es una historia de superación y éxito. Hasta los ocho años, vivía con tan sólo una o dos comidas al día, y la familia pasaba tanta hambre que uno de sus hermanos falleció de inanición. Pero a pesar de su pobreza, su madre siempre fue generosa con los demás, ayudando e invitando a quienes podía. Trabajó desde niño y consiguió sufragarse el colegio. Incluso montó un pequeño negocio de helados, pero se fue al traste porque comenzó a regalar los helados a los niños que no podían pagarlos.
Se interesó por la medicina y después de trabajar durante un tiempo inventó un aparato para diagnósticos, lo que supuso su primer gran negocio. Al tiempo, se introdujo en el mundo de la publicidad, hasta que llegó al área del reciclaje. Fundó una empresa de reciclado industrial que hoy cuenta con 4.000 trabajadores.