“La vida nos presenta una serie de conflictos que parecen insuperables, pero al final siempre vamos a encontrar la salida para cada problema que nos ponen al frente”.
No existen obstáculos, sólo retos
Hoy en día muchas personas se rinden ante la primera dificultad y se niegan a levantarse a cualquier caída por pequeña que sea y abandonan sus sueños y sus metas, pero las personas exitosas hacen que las cosas funcionen, no permiten que las circunstancias los abatan, sino que van derrotando todos los obstáculos metódicamente hasta alcanzar lo que se han propuesto.
Abrazando las dificultades
Alimentar nuestros sueños e ilusiones ha de ser parte de nuestra experiencia humana, pues de otra forma, estaremos viviendo vidas deprimidas, sin esperanza y sin ningún futuro, y hemos de tener presente que en todo lo que nos sucede hay siempre un aprendizaje, una enseñanza positiva, que hemos y podemos aprovechar para nuestro crecimiento y superación. Tenemos que reflexionar sobre los talentos innatos que se pueden explotar al máximo para alcanzar nuevos horizontes accesibles, dejando de lado los pretextos y las excusas que bloquean la creatividad personal, y que impiden expresar los verdaderos talentos, por tanto se han de descubrir las habilidades y ser felices.
Riqueza interior
La riqueza más grande que posee una persona son sus virtudes y talentos, y todo fracaso y pobreza es consecuencia de la desarmonía que vive, con las leyes de la naturaleza. Hemos de tener presente que las personas no somos perfectos, que en la vida estamos en constante aprendizaje, y por lo tanto cada vez que se nos presenta un obstáculo hemos de aceptarlo y buscar soluciones posibles.
Un ejemplo de vida
Para las personas que tienen alguna duda de que el que persevera alcanza, quiero compartir con ustedes esta hermosa historia real de esfuerzo, dedicación y superación por encima de las brevedades:
Joven sin hogar se gradúa con el mejor expediente de promoción
· Ha vivido con su familia en refugios para indigentes y en el coche de su madre.
Llegó a estudiar por las noches con la luz de su teléfono móvil
“Yo solo hice lo que tenía que hacer’”, esta frase pronunciada por Chelsea Fearce resume a la perfección su determinación y tenacidad. Una forma de afrontar la vida que le ha permitido finalizar los estudios de secundaria a pesar de ser una sintecho.
La joven de 17 años que se ha graduado el instituto Charles Drew, en el estado de Georgia (EEUU), con las mejores notas de su promoción fue la encargada de pronunciar unas palabras en la ceremonia de entrega de diplomas. “No te rindas. Haz lo que tengas que hacer ahora mismo para que puedas tener el futuro que quiere”, dijo durante el acto.
Y si de algo puede presumir Chelsea, que vivió gran parte de sus años de colegio en hogares para indigentes o en el coche de su madre, es de no rendirse nunca. “Cuando apagaban las luces del refugio estudiaba con la luz del teléfono móvil”, ha contado a la cadena de televisión local WSBTV.
En el discurso que pronunció ante sus compañeros, la adolescente recordó como había sido su día a día durante años. “Dormía con mi familia sobre esteras en el suelo y teníamos suerte si conseguíamos más de una comida completa al día. Obtener una ducha, comida y ropa limpia era una lucha cotidiana”, explicó.
Las dificultades no han sido un obstáculo para hacer realidad un sueño que todavía no ha acabado, ya que la joven continuará con sus estudios preuniversitarios en biología. “He sido una sintecho. Sé que eso me han hecho más fuerte”, ha dicho.
Chelsea tenía un espejo en el que mirarse, su hermana mayor, quien también se graduó unos años antes, consiguiendo ser la segunda de su promoción. “Soy la mayor, pero ella es la más inteligente”, aseguró con modestia.
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Que Dios les dé una feliz semana, con abundantes bendiciones, salud y suficiente amor y alegría en el corazón para vivir cada día a plenitud.