La oposición se desvía de su rol crítico
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Manuel Quiterio Cedeño
Cuando nos acercamos al cierre del año, el presidente Luis Abinader se empeña en mostrar que nuestra economía marcha bien, a pesar de las tensiones geopolíticas mundiales, de las que no podemos excluirnos. Al mismo tiempo, los economistas de la oposición insisten en presentar la economía dominicana como un desastre.
Ante esa confrontación, decidí buscar opiniones independientes, y tomar como referencia las evaluaciones de los organismos internacionales, y las más importantes entidades financieras privadas con presencia internacional, que no tienen “velas” en el ponzoñoso entierro que suele ser el debate Gobierno-Oposición.
Ayer, cuando iniciaba mi búsqueda, en una mañana silenciosa, sin sol y sin ruidos, el timbre de la computadora avisó la llegada de un mensaje importante. ¡Sorpresa! Era el último reporte de la economía regional, la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas (CEPAL).
Comencé a leer y encontré este párrafo: “El escenario mundial estará dominado en 2025 por una expansión económica moderada. El crecimiento se desacelerará en los Estados Unidos y Europa, y presentará un bajo dinamismo en China. Persisten las tensiones geopolíticas y el aumento del proteccionismo, y se prevén posibles disrupciones en las cadenas de suministro. Las economías emergentes seguirán aportando al crecimiento global, aunque podrían verse afectadas también por una eventual caída de los flujos de capital y una mayor selectividad financiera
Encontré lo que necesitaba: “Se proyecta un crecimiento regional del 2,2% en 2025 y el 2,3% en 2026, en un contexto mundial complejo y marcado por un alto grado de incertidumbre”.
"A nivel subregional, los países de América del Sur crecerían un 2,7% en 2025 y un 2,4% en 2026, mientras que el grupo conformado por Centroamérica y México presentará un crecimiento más débil (del 1,0% en 2025 y del 1,7% en 2026), debido a la desaceleración en los Estados Unidos. Los países del Caribe, sin incluir Guyana, crecerían un 1,8% en 2025 y un 1,7% en 2026, aunque su dinámica estará muy condicionada por la evolución del sector del turismo, los altos costos logísticos y la vulnerabilidad climática (véase el cuadro 1). La amplia dispersión que presentan las tasas de crecimiento de los países revela tanto la diversidad de sus condiciones internas como los grados de exposición externa que enfrentan”.
El cuadro 1 sugerido ofrece las cifras. La economía de América Latina y el Caribe creció un 2.3% en el 2024, se proyecta un 2.2% para el 2025 y un 2.3% para el 2026. Centroamérica, 2.8% en 2024, 2.6% para el 2025, y 3.4% el 2026. República Dominicana 5.0% en el 2024; 3.7% proyectado para el 2025 y 4.8% para el 2026.
República Dominicana con su 3.7% proyectado para el 2025, solo sería superada –dice la CEPAL- por Guyana, (la rica nación petrolerasuramericana) con un 10.3%; Argentina, 5.0%;Paraguay 4.0%, y San Vicente y las Granadinas 4.0%. En las proyecciones para el año 2026, solo supera el 4.8% proyectado para República Dominicana: el 23.0% de Guyana con su riqueza petrolera. Se acercan Paraguay y Guatemala, ambos con 4.0%.
Quizás el Gobierno no es eficiente mostrando sus aciertos, pero es penoso que la oposición no cumpla su rol crítico, y se dedique a deslucir los éxitos de Luis Abinader.