La Cuarta Revolución Industrial, basada en la Inteligencia Artificial, la automatización, la robótica, la acumulación y procesamiento de gran cantidad de datos, implica muchas preguntas sobre el futuro del empleo y el futuro de la industria en República Dominicana, así como nuevos desafíos para el sector, expresó Juan Ventura, presidente de la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN).
“El riesgo para nuestras industrias y nuestros empleos no está en la robotización, la inteligencia artificial, el big data, sino todo lo contrario: está en quedarnos fuera de ese tren veloz que es la 4ta. Revolución Industrial”, explicó Ventura.
El presidente de la AIREN hizo uso de la palabra en el tradicional Almuerzo Anual que celebra la institución, ahora con motivo de su 35 aniversario. En la actividad la conferencista invitada lo fue Paola Santana, con el tema: “Industria 4.0 Disrupción Tecnológica de Alto Impacto”. Santana es empresaria y abogada dominicana radicada en Silicon Valley, California, considerada entre los 20 latinos más influyentes de la industria tecnológica.
En la actividad fueron reconocidos los pasados presidentes de la institución, sus aportes, su apoyo al desarrollo sostenible de la región. También fue reconocido el Instituto de Formación Técnico-Profesional –Infotep- de quien Ventura dijo que se trata de un “aliado formidable”.
El desafío: aprendizaje permanente
Al llamar a no temer a las transformaciones tecnológicas, Ventura indicó que el desafío es a entender la necesidad de un aprendizaje permanente por parte de empresas y trabajadores.
Explicó que hay empleos en alto riesgo de automatización, mientras otros están obligados a una transformación radical si desean sobrevivir. “El esfuerzo principal corresponde a los trabajadores y empresas. Solo logrando la transformación de nuestras aptitudes y actividades respecto a las nuevas tecnologías, lograremos que la transformación digital desemboque en la Industria 4.0”.
Aseguró que quienes consideran el aprendizaje y el avance solo como una línea recta quedarán rezagados, dejados atrás. Alianzas como la sostenida con Infotep hacen posible hacer de la formación una obligación y un derecho para toda la vida.
“El aprendizaje de por vida debe ser un derecho de los trabajadores y un deber en la medida en que quieran conservar su capacidad de inserción en el mercado laboral”, indicó a la vez que planteó como necesario que las empresas faciliten dicho aprendizaje.
Al exhortar a aprender sin parar, el presidente de AIREN citó al empresario norteamericano Henry Ford, quien expresó: “Cualquiera que para de aprender se hace viejo, tanto si tiene 20 como 80 años. Cualquiera que sigue aprendiendo permanece joven. Esta es la grandeza de la vida”.