ARIDIO PERDOMO
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Altamira.- La madre naturaleza ha sido prodiga con el agricultor William Rosario al permitirle cosechar del vientre de unos predios que posee en la comunidad de El Guaranal de este municipio, un ñame de 70 kilos, lo que ha causado gran asombro y admiración entre las familias que habitan esta comarca de la zona oeste de la provincia de Puerto Plata.
Rosario revelo que este tubérculo que pesó unas 154 libras, algo nunca visto en los campos de Altamira, fue cosechado en la Hacienda La Dignidad, propiedad del productor agrícola Rosario, quien aseguro que frutos como este se pueden lograr, porque cuando los seres humanos “dedicamos perseverancia, esfuerzo y trabajo tesonero, los resultados siempre nos son satisfactorios”.
Narró que las siembras de diversos rubros agrícolas forman parte de su jornada laboral, la cual inicia desde tempranas horas de la mañana, por lo que exhortó a los productores agropecuarios de las comunidades de Quita Sueño, La China y Arroyo Blanco, a seguir sembrando con “amor y esmero” para obtener buenas cosechas.
Rosario Revelo que para poder cargar este ñame cosechado debió pedir ayuda a sus trabajadores, especialmente amarrar este gran tubérculo con una soga a unos palos sostenidos en los hombros de dos hombres para poderlo montarlo en un vehículo para trasladarlo a su hacienda agrícola.
Dijo que dignamente se dedica a la siembra de cacao, limón, naranja, aguacates, plátano y otros cultivos que son rentables para los productores de esa zona de Puerto Plata.
Observó que los caminos vecinales de este municipio presentan un gran deterioro, lo que provoca que los productores agrícolas pierdan el interés en sembrar diversos rubros, por que la indolencia y el abandono forman parte del accionar del Gobierno en contra de los que “vivimos de la labran de la tierra en nuestra provincia”.
Manifestó que dentro de sus posibilidades seguirá trabajando con más fe la tierra para poder cosechar productos de esta naturaleza con el propósito de venderle víveres al pueblo a bajo costo”.
Rosario sostuvo que la tierra en los campos de Altamira es fértil y adecuada para todo tipo de cultivos agrícolas, por lo que exigió del nuevo ministro de Agricultura, Ángel Estévez, ordenar reparar “nuestros caminos vecinales para que podamos comercializar los productos agrícolas que cosechamos en los diferentes mercados de la región del Cibao”.