La anhelada llegada de los cruceros
Como dice el viejo refrán, no hay plazo que no se cumpla... El plazo fue cumplido y, como estaba previsto, se produjo el martes 6 de octubre la anhelada llegada del crucero Carnival Victory con más de 3000 personas, turistas y tripulantes.
La ciudad vivió las horas de esplendor de ver circular cientos de visitantes en el centro histórico, en los restaurantes, tiendas de regalos, en el teleférico y otras atracciones.
La presencia en la Plaza Independencia del senador, el gobernador, el alcalde, los concejales, el presidente del Clúster, el viceministro y el director de Turismo, el director general del CESTUR y el director local, así como de ciudadanos comunes, puso de manifiesto el interés colectivo en el resurgir de la industria de la hospitalidad a través del turismo de cruceros.
La cantidad de turistas que recorrieron la ciudad y visitaron los lugares de interés, fue un mentís, a quienes, desde la mirada pesimista, proclamaban el fracaso de la iniciativa antes de su inicio, la ciudad sintió la derrama económica que este turismo genera, no con el dinero rodando por las calles, como los viejos y falsos cuentos del Nueva York de antes, pero si con la venta de artesanía, de los restaurantes, de los guías y taxistas.
Con esta muestra, viene ahora la mayor y más importante prueba, la suprema responsabilidad colectiva de hacer que ese turismo crezca y se mantenga. Una responsabilidad no sólo del gobierno y del sector turístico organizado, sino de todos y todas, cada quien en su área de acción en defensa del bien común que el turismo representa.
Los puertoplateños debemos hacer todo lo posible por garantizar que el turismo de cruceros se mantenga por muchos años para bien de toda la población.
Con el favor de Dios y el esfuerzo de todos, podemos y debemos lograrlo.
Este martes la esperanza ha renacido para toda la provincia, cuidemosla.