'
Edgar Lantigua
El turismo es una de las industrias más afectadas por el coronavirus, literalmente, durante el 2020, se apagaron los motores de esta industria, un sector que genera 1 de cada 10 empleos en el mundo y que impacta a casi todos los demás sectores de la economía.
El impacto sin precedentes de la pandemia ha postrado a un sector vital, proyectándose que incidirá en la caída del PIB global entre 1.5 y un 2.8 por ciento, en momentos en que la Organización Mundial del Turismo proyecta que los viajes se han reducido en más de un 50 por ciento en el planeta.
En la República Dominicana el panorama no podía ser más desolador, de 6 millones, 446 mil 36 extranjeros no residentes que el país recibió en 2019, de acuerdo a las cifras del Banco Central, al mes de noviembre habían arribado 2 millones, 56 mil, 851 extranjeros no residentes, si diciembre cerrara con su mejor proyección de alrededor de 200 mil visitantes, estaríamos en 2,256,851 visitantes, en el escenario más optimista, esto es apenas un 35% del total de visitantes del año anterior, mientras que por vía marítima en los 3 primeros meses del año, se recibieron 344,485 visitantes, en contraste con 1,103,898 visitantes en todo el 2019. El turismo de cruceros prevé el reinicio de actividades para el mes de marzo de este año.
Estas cifras permiten medir con claridad el impacto de la pandemia del Covid-19 en la economía nacional, que afecta el empleo, a los productores agrícolas, a los artesanos, al sector gastronómico, etc.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres al presentar un mensaje sobre el último informe de políticas sobre el Covid-19, abogó por un esfuerzo por recuperar el turismo de una forma más sostenible.
Guterres propone 5 pilares para recuperar el sector:
- “Mitigar los impactos socioeconómicos de la crisis, en particular el empleo de las mujeres y la seguridad económica.
- Desarrollar la resiliencia en todo el sector turístico.
- Maximizar la tecnología en toda la industria, incluso promoviendo la innovación e invirtiendo en habilidades digitales.
- Promover la sostenibilidad y el crecimiento verde en la gestión del cambio hacia un sector turístico resistente y neutral en carbono.
- Fomentar las alianzas para aliviar y eliminar de manera responsable las restricciones de viaje de manera coordinada para reiniciar y transformar el turismo hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Un planteamiento que da en la diana sobre el enfoque necesario para recuperar este sector vital de la economía.
Recuperar la industria local tomará tiempo, indiscutiblemente que requerirá un enorme esfuerzo de todos los sectores, pero sobre todo la unidad de criterios del sector público y privado para definir las acciones claves.
Para lograr este objetivo se requerirá una cuantiosa inversión en publicidad, la realización de una clara estrategia para mercadear los atractivos del país y sobre todo para transmitir la imagen de un destino seguro para la salud de los visitantes, en tanto se supera la pandemia.
El país deberá apostar a nuevas alternativas turísticas, en especial a aquellas que promueven el desarrollo armónico del turismo con el medio ambiente, en espacios como Bahía de las Águilas y en desarrollos en curso como en La Boca de Cabarete, zonas como la Bahía de Gracia en Luperón, con estricto apego a las normas ambientales, pero sin detener desarrollos que mejoren la calidad de vida de la gente.
Una efectiva estrategia para reposicionar el país y cada uno de sus destinos individuales, requiere alianzas con líneas aéreas, touroperadores, cadenas hoteleras y con los países que constituyen los principales mercados emisores, para la puesta en marcha de esfuerzos que permitan reducir el tiempo de recuperación.
Para el logro de este objetivo se requiere también todo el respaldo del liderazgo político nacional, toda vez que el turismo es y seguirá siendo, un puntal esencial del desarrollo del país.
