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Puerto Plata.- Aun sin definir el emplazamiento definitivo para la construcción de un relleno sanitario para Puerto Plata a pesar de que el vertedero es una de las principales amenazas a la industria turística local, por las densas humaredas que este genera.
Rechazado el intento de compra de terrenos propiedad del empresario Miguel Amézquita, por el Ministerio de Medio Ambiente y por una sentencia de amparo que ordena al cabildo abstenerse de construir en ese lugar, en ambos casos debido a que la distancia a la que se encuentra el terreno es violatoria a la ley de Medioambiente actual. Se desconoce, si a sido reversado el pago del 50% de los terrenos que había hecho el cabildo.
Una comisión integrada para buscar alternativas de terrenos para el relleno sanitario, ante los serios cuestionamientos que genero el intento de compra de los terrenos de Maggiolo, Cofresí, rindió hace varias semanas un informe sobre la valoración de las opciones estudiadas, pero aun no se tienen resultados concretos.
Incluso la asesora técnica de la comisión encabezada por el obispo Julio Cesar Corniel Amaro y el presidente del cabildo José Ramon Duran, la doctora Pilar Tellez que presta servicios en el programa Dominicana Limpia, advirtió en declaraciones reseñadas por el periódico digital Puerto Plata Habla que el vertedero actual volvería a colapsar en unos 11 meses aproximadamente.
Ante todo este panorama existe preocupación entre diferentes sectores, debido al punto muerto en que se encuentra la búsqueda de soluciones.
No pocos consideran que las mismas, pudieran ser, tácticas dilatorias, para volver al terreno original, cuya compra fue cuestionada no solo por la cercanía a la comunidad de Maggiolo y al importante complejo turístico de Cofresí, sino también por la diferencia entre el precio a que fue adquirido por su actual propietario y el precio de venta al cabildo que implicaba una ganancia de mas de 47 millones de pesos en esa operación de compra venta, toda vez que el mismo habría sido recibido en pago de una deuda de 5 millones y estaba siendo vendido al cabildo por 52 millones de pesos.