Puerto Plata.- Para acudir a su escuela diariamente, los estudiantes de la escuela Carlos María Hernández tienen que atravesar en un sentido u otro, decenas de vendedores, mercaderes que apostados en la calle ofrecen sus mercancías entre la plaza donde está su escuela y el mercado municipal.
Desde hace tres años esta escuela que tiene cerca de 600 estudiantes en sus dos tandas opera en la Plaza del Atlántico debido que el colegio donde operaba la misma le requirió las instalaciones al Ministerio de Educación.
Y, no es solo el concierto de vendedores y el bullicio que genera el arrabalizado mercado de Puerto Plata, en la parte trasera de la plaza opera el mercado de las pulgas con tiendas que operan permanentemente y el bullicio de los martes y miércoles cuando el número de vendedores se incrementa.
Los alrededores están caracterizados por el mal olor y la circulación de aguas residuales además de restos de mercancía de la que son vendidas por los mercaderes en el lugar.
En el interior de la plaza funcionan, tiendas, bancas de lotería, escuelas técnicas, entre otros negocios, al frente y en los laterales negocios de todo tipo incluido expendios de bebidas alcohólicas. El Distrito Escolar 11-02 tiene sus oficinas en la ruidosa plaza.
Federación Juntas de Vecinos
En ese sentido se expresó el presidente de la Federación de Juntas de Vecinos de Puerto Plata Juan Álvarez, quien considero que la escuela esta en condiciones criticas debido a las condiciones físicas de la plaza el nivel de contaminación sónica que impera en la zona y el entorno de la misma.
Consideró que esa plaza no reúne las condiciones para impartir docencia de no solo debido a las condiciones de ruidos y el entorno en que esta, sino porque en la misma hay bancas de loterías, expendio de bebidas alcohólicas en los alrededores entre otros inconvenientes.
Álvarez hizo un llamado a las autoridades de la Dirección Regional de Educación y del Distrito Escolar para que busquen una solución al problema antes del inicio del ano escolar.
ADP
Por su parte el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores, ADP, en Puerto Plata, profesor Luis Balbuena consideró que esa escuela no reúne las condiciones para una práctica pedagógica adecuada y urgió a la búsqueda de una solución a la misma.
Recordó que, en un encuentro con el anterior ministro de Educación, Andrés Navarro, la seccional de la ADP, llevo el reclamo ante este sobre la situación de varios planteles de la ciudad que no reúnen las condiciones para su funcionamiento, así como la necesidad de agilizar varias escuelas cuya construcción se ha prolongado demasiado y que los estudiantes demandan mejores condiciones.
En diferentes momentos los maestros puertoplateños realizaron jornadas de protesta en los cuales uno de los reclamos era la terminación de planteles y el acondicionamiento de los que funcionan en situación de precariedad.
El local fue adquirido por el ministerio de Educación en el 2004 para buscar solución a las escuelas derribadas por el terremoto del 2003, luego de que se construyeron los planteles esos estudiantes retornaron a sus lugares.