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Dos cronistas de arte popular y clásico suscriben una carta a la
directiva de Acroarte en la que solicitan clarificar con responsabilidad la
situación que se ha producido tras los Premios Soberano, advirtiendo que de no
aclarase prefieren ser expulsados del gremio.
Los dos comunicadores aclaran que no han pedido la expulsión de ningún
directivo de Acroarte, dado que ninguno ha sido imputado de nada, ni se les ha
demostrado nada irregular. La referencia de expulsion es con respecto de los
firmantes de la carta, si los hehos referidos no son aclarados debidamente.
Alfonso Quiñones y José Rafael Sosa, firman una comunicación que dice:
“Señores de la Directiva Acroarte
Señores miembros:
Los acontecimientos que envuelven a la Asociación de Cronistas de Arte,
que han llegado a su clímax de escándalo en las nominaciones y premiaciones
pasadas, nos avergüenzan profundamente.
Ante la situación actual, se impone una actitud responsable que defienda
el prestigio del más importante de los premios que reconocen el
talento del arte popular y clásico, respaldado por
la Cervecería Nacional Dominicana, empresa que no interviene ni en
la selección de los artistas reconocidos, ni en la vida interna del gremio que
realiza la premiación.
El asunto tiene un aspecto visible: la evidente distorsión
del sentido de justicia en varios renglones de arte popular, en los cuales
algunos nominados “arrasaron” con el total de premios Soberanos posibles, ante
la indignación resultante de la maniobra que se mal disimulaba.
Pero es ese el aspecto visible de la cuestión. El asunto de fondo radica
en la dinámica del poder establecida en Acroarte:
Un pequeño grupo se ha hecho de la Presidencia, y pretende permanecer
para siempre allí, comprometiendo el sentido democrático de la institución. Las
candidaturas a la Presidencia se han trocado en una carrera sin ética en busca
del poder, donde no valen palabras comprometidas ni siquiera con sus más cercanos
compañeros.
También es evidente que las relaciones públicas durante
este tiempo han transgredido todo lo estipulado, convirtiendo las votaciones en
algo muy lejano de lo que debe ser.
Estos y otros elementos podrían provocar la implosión de la asociación,
hoy dividida por los intereses y la tergiversación de los principios éticos que
siempre deben acompañar al Periodismo, invalidando a los miembros de Acroarte
para ejercer la crítica, so pena de molestar intereses personales, muchas veces
de nuestros propios colegas.
Los abajo firmantes llamamos la atención a toda la membresía para que
levanten su voz contra este estado de cosas que han convertido Acroarte en una
compañía por acciones.
Con tal motivo, pensamos que ésta es nuestra forma de protestar:
solicitamos nuestra expulsión (la de
Quiñones y Sosa) de la asociación –lo
cual será un honor para nosotros-, hasta tanto no se revierta el estado de
cosas en Acroarte, y uno pueda sentirse honrado de pertenecer a la organización
por la que sí tenemos sentimientos de pertenencia, gracias a un oficio que es
nuestra pasión.
Esperanzados en que Acroarte retome sus ideales originales y las
votaciones para las elecciones internas y para las premiaciones vuelvan a ser
veraces y acogidas a los principios éticos y morales que el pueblo dominicano y
los artistas esperan de nosotros, quedan de Uds.
Alfonso
Quiñones José
Rafael Sosa
Editor Diario Libre Periodista