En un concierto repleto de emoción y fervor, la cantante dominicana
Lilly Goodman y el maestro Amaury Sánchez realizaron este sábado "Sinfonía
para el cielo".
El concierto inició cerca de las 9 de la noche con un medley de himnos
tradicionales a capela, concluyendo este intro con "Cuan grande es
él" en esta imponente voz que levantó de sus asientos a los presentes en
el Teatro Nacional.
La orquesta Filarmónica de Santo Domingo, dirigida por Amaury Sánchez,
abrió sublime con "El Dios que me ve", sintiéndose en la piel de
todos los más de 60 músicos que estaban en el escenario, lo que mostró a una
Lilly emocionada con este acompañamiento.
En algunos momentos de la noche la artista contaba como habían nacido
algunas canciones, y brindaba palabras de aliento, para quienes creen lo han
perdido todo.
"yo sé que estamos viviendo tiempos muy difíciles, y yo sé que van
de mal en peor. Pero yo también sé, que donde hay aunque sea un grupito de
gente que nunca deja de darle a Dios lo que él se merece, él siempre va a abrir
camino”. Dijo Lilly a su público.
El momento clímax de la noche fue sin duda alguna la interpretación de
"Al final", donde la cantante simplemente tuvo que dejar al público
hacerse cargo de las voces, que arropaban la Sala Carlos Piantini, y que al
unísono cantaban "Siempre has estado aquí, tu palabra no ha fallado, y
nunca me has dejado, descansa mi confianza sobre ti", sacando en los
presentes lágrimas y exclamaciones de fe.
Cerca de las 10 de la noche, la artista llamó al escenario a su director
de orquesta en Houston Texas, Robert Martínez, quien le acompañó a piano para
interpretar algunas canciones de sus inicios, siendo este el momento íntimo de
la noche.
El concierto terminó pasadas las 11 de la noche, con un público de pie,
después de más de dos horas de alabanzas en esta increíble voz de Lilly
Goodman, quien tenía cerca de 5 años sin cantar en tierra dominicana.