José Rafael Sosa
PUNTA DEL ESTE. Uruguay. El director colombiano Ciro
Guerra dijo que la pacificación de su país, provocará que surjan nuevas
historias para la literatura, la pantalla y la vida.
Guerra, una de las figuras cruciales del audiovisual
colombiano de la actualidad, sostiene que el cine iberoamericano ha demostrado
su fuerza y creatividad, características que lo diferencian y consagran una
marca regional en el marco del cine mundial.
“La pacificación de Colombia no sólo será un fenómeno
político y social, sino que será inspiración para que surjan para la literatura
y el cine, nuevas voces, perspectivas e historias.
Guerra se encuentra en Punta del Este, asistiendo a
los III Premios Platino del Cine Iberoamericano, en razón de ocho nominaciones
que tiene El Abrazo de la Serpiente.
“Los colombianos estamos esperanzados en la
restauración de la paz y el silenciamiento de las armas como forma de dirimir
conflictos, pero ese proceso dará lugar a que salgan a flote historias humanas
de enorme valor” afirma.
Guerra es uno de los directores colombianos más
celebrados por la impronta de su obra fílmica, iniciado en 1998 con el
cortometraje Silencio, al que siguió otro de ese formato, en el año 2.000,
titulado Alma. Su opera prima fue La sombra del caminante, en 2004, dejando
claro el mensaje de que era portador de una voz propia y firme en el cine de
Colombia, pero la obra que hizo que el mundo mirara a su trabajo fue Los Viajes
del viento, un recorrido por zonas rurales de su nación, cuna de diversas
culturas, desde lo afro-descendiente, lo indígena y el lugar cuna del
ballenato.
El joven director, que estudió cine y televisión en la Universidad Nacional
de Colombia, sostuvo que su película El Abrazo de la Serpiente tiene
reflejos de ciencia ficción en su expresión del llamado post-contacto.
El abrazo de la serpiente,
del 2015, fue nominada 14 de enero pasado de 2016
al Premio Oscar como mejor película en
habla no inglesa.
Ha sido convocado a más de 60 Festivales
de Cine de todo el mundo, desde Cannes, Tribeca, Séul, Bangkok, Río de Janeiro,
Seatle y Guadalajara.
El abrazo de la serpiente se impuso
en los festivales de San Sebastián, Toulouse, Trieste, Mar del Plata, Varsovia, Austin, Quito, Santiago de Chile, Cartagena y La Habana.