RTVE.es/AGENCIAS
El gobernador de Maryland (EE.UU.) ha declarado el estado de emergencia en la ciudad Baltimore y ha ordenado el despliegue de la Guardia Nacional en respuesta a una nueva ola de disturbios raciales, producidos tras el funeral de Freddie Gray, un joven negro que murió el pasado 19 de abril mientras se encontraba bajo custodia policial.
Los manifestantes han saqueado negocios, lanzado ladrillos y han prendido fuego a una tienda y a varios vehiculos, lo que ha provocado que la ciudad decrete el toque de queda desde las 22.00 horas y solicite un refuerzo policial de al menos 5.500 unidades.
De momento, este nuevo episodio de protestas raciales se ha saldado con al menos 15 policías heridos, algunos de graves, y 27 personas detenidas.
Funeral por Freddie Gray
Los disturbios han comenzado este lunes cerca del lugar donde se produjo el funeral de Gray, de 25 años, fallecido a consecuencia de una herida grave en la columna, que supuestamente sufrió mientras se encontraba arrestado. Durante el memorial, al que asistieron unas 2.000 personas y que transcurrió de forma pacífica, se reclamó justicia.
Larry Hogan, el gobernador republicano, ha declarado el estado de emergencia a petición expresa de la ciudad y ha movilizado a la Guardia Nacional, una fuerza militar de reserva, para "hacer frente a la creciente violencia y agitación". Además, los altercados han provocado el cierre de las escuelas, de las estaciones de tren y también de muchos negocios locales.
La alcaldesa, Stephanie Rawlings-Blake, se ha referido a los violentos como "delincuentes", que están tratando de "destruir la ciudad", y ha garantizado que el ayuntamiento y las fuerzas de seguridad dedicarán "todos los recursos posibles" para tratar de controlar la situación.
Por su parte, el jefe de policía de Baltimore, Anthony Batts, ha señalado que, según la información de la que dispone el cuerpo, los disturbios fueron organizados "principalmente" por estudiantes de institutos locales: "Se trata de jóvenes adultos de 15, 16 y 17 años", ha afirmado.
Un grupo de manifestantes destroza un coche de la policía local. Chip Somodevilla/Getty Images/AFP
Baltimore, nuevo foco de las protestas raciales en EE.UU.
Baltimore, una localidad en la que viven más de 660.000 personas, se ha convertido en el último foco de protestas protagonizadas por la comunidad afroamericana en Estados Unidos. La muerte de Gray ha vuelto a encender una protesta pública sobre la forma en que la policía trata a los ciudadanos negros.
Los hechos que están teniendo lugar en esta ciudad de Maryland suponen la mayor manifestación de violencia tras lo ocurrido en Ferguson (Misuri) el pasado verano, donde varios hombres negros desarmados murieron presuntamente en enfrentamientos con agentes de policía.
Mientras, la recién nombrada fiscal general, Loretta Lynch, ha condenado los actos de violencia en Baltimore y ha informado sobre los enfrentamientos al presidente Barack Obama, que se ha puesto en contacto con la alcaldesa de la ciudad.
Lynch, en su toma de posesión, ya anunció que las relaciones entre policía y la comunidad afroamericana serán una de las prioridades de su agenda: "Podemos recuperar su confianza y su fe, tanto en nuestras leyes como en aquellos que las hacen cumplir ", explicó la fiscal.
El Departamento de Justicia ya está investigando la muerte de Gray, con el objetivo de conocer si la actuación policial ha vulnerado los derechos civiles del fallecido. Hasta el momento,seis agentes de la policía de Baltimore han sido