RTVE.es / AGENCIAS
Los rebeldes prorrusos de Ucrania han hecho entrega a Malasia de las cajas negras del avión derribado por un misil en Ucrania el pasado 18 de junio con 298 personas a bordo y han anunciado que se suman al alto el fuego alrededor de la zona en la que se produjo el accidente que decretó Poroshenko en la tarde del lunes establecinedo un perímetro de 10 kilómetros.
El envío de las cajas ha corrido a cargo de uno de los líderes separatistas, Aleksander Borodai, que las ha llevado en avión hasta el cuartel general de las milicias en la autoproclamada República Popular de Donetsk, donde se las ha entregado a expertos del Gobierno malasio diciendo: "Aquí las tenéis, las cajas negras".
A continuación, ambas partes han firmado un documento que Borodai ha descrito como "protocolario, para finalizar el proceidimiento".
Las cajas están "en buenas condiciones"
El Coronel Mohamed Sakri, del Consejo de Seguridad Nacional de Malasia, que ha agradecido el gesto en nombre de su gobierno, ha explicado después de la reunión que las dos cajas están "en buenas condiciones" y, a simple vistas "están intactas salvo alteraciones menores".
"Ahora, tenemos tres tareas: la repatriación de los cuerpos, el traslado de las cajas negras y la devolución de los objetos personales a sus dueños", ha dicho el representante malasio.
Aunque las cajas contienen las grabaciones de todas las conversaciones de la tripulación y los datos técnicos del vuelo, los expertos consideran poco probable que estos documentos permitan conocer el origen del misil que destruyó la aeronave en vuelo a unos 10.000 metros de altitud.
Sin embargo, Borodái se muestra esperanzado: "Las casi 300 personas fallecidas son víctimas de una guerra no declarada por las autoridades de Kiev contra el pueblo de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (...) La parte ucraniana no está interesada en la investigación objetiva del siniestro con la participación de expertos internacionales y en que la verdad salga a la luz".
Un alto el fuego desigual
Por otra parte, Borodai ha anunciado un alto el fuego en un perímetro de 10 kilómetros a la redonda en la zona del siniestro para facilitar el acceso de la comunidad internacional al lugar del accidente. Aunque positivo, este marco es menor que el decretado este lunes por el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, que ha ordenado el cese de las hostilidades en un radio de 40 kilómetros.
Además, el Gobierno de Ucrania ha dado por finalizados los trabajos para rescatar los cuerpos del avión y los cadáveres están siendo trasladados esta madrugada a la ciudad de Jarkov en un tren refrigerado, según el pacto alcanzado con los rebeldes prorrusos.
El tren, que estaba bloqueado desde este domingo en la localidad de Torez, viaja acompañado por funcionarios malasios y holandeses para sacar de la zona del siniestro los 282 cadáveres y 87 dragmentos de otras 16 personas.
Borodai ha anunciado que el comboy ya ha llegado a Donetsk pero aún quedan cerca de 300 kilómetros para que alcance su destino final donde los cuerpos serán analizados antes de viajar a Ámsterdam en avión por un C130 holandés. Una vez allí serán identificados y devueltos a sus familias a través de los servicios de sus países de origen.